Blog de Falsworth
De todo un poco: crítica, análisis, juegos de tablero, historias y reportajes sobre videojuegos.
Muchos conoceréis Palace software como la compañía que creo Barbarian, juego de gran popularidad, y otros, además, por Cauldron 2 la calabaza contraataca. Pero de entre todos los juegos programados por la empresa londinense, el que más destaca por calidad, que no por fama, es “La armadura sagrada de Antiriad”, una apasionante mezcla de plataformas y exploración.
El juego salió originalmente en 1986 para Spectrum, Amstrad y Commodore 64 y nos traslada a un futuro post apocalíptico donde la humanidad sobrevive apiñada en pequeñas tribus dedicadas a la agricultura, dónde viven pacíficamente. Todo se estropea con la llegada de invasores alienígenas, que expoliaran nuestro mundo de recursos. Antes de que se agoten, Tal es elegido para buscar la mítica armadura de Antiriad. De hecho, Antiriad es una deformación de Anti-Radiation suit, que había sido creada por la civilización preguerra como defensa antirradiación para sus soldados. Una vez conseguida y equipada, tendrá que adentrarse en ponzoñosas grutas radiactivas para colocar la bomba que libre a la tierra de los parásitos espaciales.
Gráficos
La aventura nos presenta aun Tal gráficamente sublime y con las mejores animaciones creadas en 8 bits, verlo correr y saltar en un viejo c64 es una gozada. Los escenarios, aun sin fondos, están muy bien ambientados en una mezcla de árboles con caras y garras con restos de construcciones, en un estilo fantástico-decadente que el protagonista recorre pantalla a pantalla. Los tonos rojizos, una vez llegada a la zona de la caverna, también crean la atmósfera adecuada para representar la radiación presente, así como los efectos de fuegos que pueblan este área. Los enemigos no son gran cosa, especialmente en animaciones, pero si son variados y de gráfico cuidado. En líneas generales es uno de los títulos más potentes en este apartado de cuantos se crearon en 8 bits. Las versiones son bastante desiguales entre si, siendo la peor parada la versión Spectrum. Los gráficos monocromos y un peor diseño le restan puntos pero lo más sangrante es la perdida de calidad y fluidez en los gráficos y en la animación de Tal.
Sonido
El sonido no le va a la zaga al apartado visual. El tema de la presentación es potente, contundente y épico, como el titulo se merece. Una vez en el juego en si no tendremos acompañamiento musical pero sí unos efectos fx soberbios. Especialmente aquellos vinculados a la armadura: el momento de la conexión, el ruido de propulsores al volar y el sonido de las descargas del rayo pulsante rayan a gran altura. También en este apartado la versión Spectrum es la peor de las tres, por problemas intrínsecos a la potencia interna de la máquina, incapaz de competir con el Commodore 64 en este apartado.
Jugabilidad
Antiriad fue un juego adelantado a su tiempo, especialmente en el apartado jugable. Los videojuegos para ordenador de la época todavía no se habían dejado en la carrera de la evolución ciertas rémoras. Un ejemplo claro era el nivel de dificultad, absurdo en su mayoría, que hacia que pasar unas pocas pantallas fuera un logro y completarlos en su totalidad un imposible. Prueba de ellos era la gran fama que tuvieron los llamados pokes y cargadores, pequeñas líneas de comando o mini-programas que permitían tener inmunidad, vidas infinitas, armas infinitas y un largo etcétera de trampas para poder llegar al tan ansiado final que, muchas veces, era anecdótico o simplemente te hacían volver a empezar; nunca pensaron que nadie llegaría allí. También tenían infinidad de bugs más o menos molestos. Como en manic miner, que si al entrar en una habitación de un salto con tan mala fortuna que en la trayectoria morías, el resto de vidas aparecía al principio de la misma pantalla de la misma manera, lo cual nos condenaba a ver, impotentes, una muerte tras otra. Un fallo todavía más sangrante fue el de Fist 2, secuela del legendario “the way of the exploding fist”. En el que al llegar a una catarata por donde debíamos caer, un bug nos impedía hacerlo, siendo totalmente imposible avanzar más en el juego. Con esto quiero dar una visión de hasta que punto el gameplay estaba poco trabajado, dando la sensación que nadie se había molestado en comprobarlo de arriba a bajo antes de ponerlo a la venta. Con Antiriad la cosa cambia, es un juego sin rebabas, pulido y niquelado, con un nivel de dificultad ajustado. En el que en cada partida llegamos un poco más lejos y que es factible finalizarlo sin tener que utilizar ningún tipo de trampa. Un producto redondo. En resumen, un hito de los videojuegos y una de las obras cumbres de los 8bits.
Resumen del Desarrollo:
La historia empieza en un tétrico bosque dónde se encuentra la armadura, poblado de criaturas que intentaran acabar con Tal; por contacto directo o lanzándole misiles. Son algo repetitivos así que, por observación y memorización, no nos costará demasiado deshacernos de ellos con las piedras que cuenta para defenderse. Una vez pasadas las primeras pantallas, nos encontramos por primera vez con la armadura.
Tal se fundirá con ella reconectándola en un estrépito electrónico solo para descubrir que parte de sus componentes se han desperdigado por el mapa. Así, debemos abandonarla para encontrar, no muy lejos de allí, en las copas de los siniestros árboles que forman el bosque, las botas de propulsión que le permitirá volar. Con esta capacidad, ya podemos elevarnos por el mapeado y conseguir el siguiente de los componentes, el rayo pulsador, con el que además de esquivar a los enemigos podemos lanzar un pulso energético con el que freír a tan insidiosas criaturas.
Ya no hay vuelta atrás, y Tal debe adentrarse en la montaña dónde los alienígenas tienen su cuartel general. El escenario variara a las cavernas, en tonos rojizos, donde los enemigos cambiaran y las trampas se multiplican, dispuestas a derramar cuanta energía de la armadura puedan. Así nos encontramos con pinchos que salen de suelo y techo y dragones que escupen fuego. Sólo nuestra habilidad al controlar la armadura y movernos en el momento adecuado impedirá que se agoten las reservar energéticas y que Tal deba salir a buscar una nueva célula para reponerla. Pero no podemos llegar a lo más profundo sin conseguir una protección extra de radiación. Para colmo de males una barrera impide que la armadura llegue a tan ansiado componente y Tal deberá dejar su protección para, en una veloz carrera contra la radiación que lo envenena, coger la protección y volver a la seguridad de la armadura. Completamente equipado, solo nos queda llegar al corazón del complejo donde posaremos la armadura y nos deshacernos de tan taimados enemigos de una vez por todas.
La ansiada última pantalla, el lugar donde dejar la bomba y acabar con la amenaza alienigena (versión CPC)
video del desarrollo de la aventura en versión C64
Curiosidades:
No quiero acabar este articulo sin comentar algunas curiosidades. La versión que se comercializó en un principio fue en una caja grande, del tamaño de las de vhs e incluía un comic dónde relataba la historia previa. Después se hizo en una segunda versión, más barata, en caja pequeña sin comic. La versión que llegó a España no sólo se tradujo el comic, también los textos en pantalla estaban en castellano, algo totalmente atípico pero muestra del mimo con el que Palace software lo cuidó. Otra curiosidad es que la tipografía de las letras de la carátula estaban inspiradas en la de Iron maiden.
Algunos han especulado sobre el parecido con Metroid en cuanto a: la armadura en sí; que tiene ciertas similitudes y desarrollo, ambos juegos presentan la necesidad de adquirir mejoras para sus trajes para acceder a ciertas partes del mapeado. ¿Casualidad?, ciertamente no tengo los datos suficientes para quitar los símbolos de interrogación. Yo, personalmente, pienso que es poco probable que uno inspirara al otro: ambos juegos son del mismo año, 1986, cosa que lo imposibilita, ya sabemos que el software se desarrolla en meses y Antiriad no salió de Europa ni Metroid llegaría a nuestro continente hasta un tiempo después.
Existe también un remake que se hizo hace poco con gráficos mejorados pero sin la gracia del original.
De todo un poco: crítica, análisis, juegos de tablero, historias y reportajes sobre videojuegos.
4 Comentarios:
Medalla
21 de Septiembre de 2009 • 18:37 — LoganKellerY llevo 4 ya hoy mismo... tendría que haber actualizado los posts a la noche xD pero queja ninguna si los posts tienen tanta calidad como este :)
El juego no lo conocía, pero si tengo hueco para jugarlo lo intentaré por medio de los emuladores ^^
Nos has pillado, todo era
21 de Septiembre de 2009 • 18:47 — FalsworthNos has pillado, todo era un complot para sobresaturarte pero, hemos fracasado ;)
gracías por la medallita, ya tengo 2, al final voy a tener que ponerme a remodelar el blog para lucirlas como se debe (que todavía lo tengo todo por defecto)
Gran juego
22 de Septiembre de 2009 • 16:15 — Crean De BourivanAntiriad. Qué buenos recuerdos que me ha traido. Lo jugué hace ya muchos años en su versión Spectrum, y lo que más me gustaba era la animación del personaje principal.
Aún lo conservo, que me lo pasó un amigo de mi padre y le dediqué bastante horas. No lo llegué a terminar, como tantos otros, pero después de haber visto el vídeo y saber hacia dónde hay que ir estoy pensando en darle una oportunidad. Si total, ¡¡¡en algo menos de 10 minutos se puede acabar!!!
Qué buenos recuerdos. ;)
Saludos.
Pues ya sabes, ahora no hace
23 de Septiembre de 2009 • 14:05 — Falsworth