Bienvenidos a la ciudadela, pónganse cómodos,sentáos y mirad hacia la intemperie, podrán observar las maravillas de la galaxia: enjambres de meteoritos, cosmos fulgurantes, millones de constelaciones, astros majestuosos y anuncios publicitarios (no se quejen, la ciudadela no se mantiene por si sola).Pero observad con circunspección, ni se os ocurra darle de comer a los Trolles espaciales y tampoco dejen pasar a razas extraterrestres hóstiles tales como Xenomorfos y Predadores, de ser así las cosas se pondrán muy chungas; la otra vez me tardé todo un dia entero limpiando las calles,recogiendo las vísceras y los sesos desparramados de los visitantes anteriores que incumplieron la norma.
Hace ya unas semanas yo había creado una entrada en dónde mencionaba mis impresiones acerca de este reciente survival horror. Y para no pecar de redundante, el presente análisis se centrará más en lo empírico que en limitarme a enumerar todos los elementos que lo conforman. Ahora, sin más hechos que urdir, a comenzar con el análisis.
La ciencia ficción siempre ha sido el género por excelencia en la tangente de videojuegos, como si fuese un lienzo en dónde se han ilustrado en sepia las obras maestras que beben de su densa temática evocadora y futurista; e incluso, uniéndose con otros géneros prolíficos para realizar una soberbia amalgama. Entre ellos esta, el género del terror, resulta tan compatible con la ciencia ficción que es hasta sorprendente; ejemplares excepcionales gestados por esta amalgama son las franquicias de survival horror como Biohazard o Resident Evil, Parasite Eve, el atípico Galerians y entre otros.